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miércoles, 12 de junio de 2013

EL JUEGO DE LAS CARAS COMESTIBLES. Mª Teresa Gutiérrez Párraga. Artículo de la revista eari nº3 (2012)

Hola a tod@s, hoy os voy a comentar un artículo, que partiendo de una actividad plástica me ha dado en que pensar: educación artística, arte, comida y juego. Ética y estética. Palabras para reflexionar.
El artículo nos describe una actividad realizada por los alumnos de la Facultad de Educación de la UCM. La actividad pretende la búsqueda de nuevos medios de expresión que puedan incidir en el aprendizaje del arte utilizando materiales relacionados con la vida cotidiana. Para ello se propone un juego plástico con los alimentos, tomando como partida la obra de artistas que trabajan con la comida.
El juego consiste en:
-Realizar un rostro de perfil utilizando alimentos de todo tipo y utensilios de cocina, concepto de arte efímero.
-Realizar fotografía digital y compartirla.
-Realizar una presentación con los rostros recibidos
-Exposición, justificación y reflexión sobre los trabajos.

Entre las finalidades de la actividad destacan:
-Utilización del juego como recurso educativo y forma de incentivar la motivación y la creatividad.
-Construcción artística tridimensional basándose en las leyes de la percepción visual enunciadas por la Gestalt.
-Fomento de las nuevas tecnologías como forma de producir y compartir imágenes.
-Conocimiento de la historia del arte y del arte contemporáneo a través de la contextualización de artistas, Arcimboldo (S.XVI) y Vik Muniz (contemporáneo).
-Búsqueda de nuevos materiales y espacios creativos así como conocimiento de otras técnicas artísticas.
-Experimentación por parte de los futuros maestros de las actividades que realizarán sus alumnos, para así tomar como suyos los objetivos contenidos en el currículum de primaria.
-Tratamiento de temas transversales.

Son los temas transversales los que me han hecho reflexionar puesto que encuentro significados muy antagónicos.
Alimentarse es una necesidad básica, sin embargo, en una sociedad de exceso de producción, muchas veces comemos por placer y es el sentido de la vista el que abre nuestro apetito. Es esta una de las razones por la que los platos cada vez están más preparados  y cocineros afamados realizan “obras de arte”.
Desde un punto de vista ético, la estética del placer culinario se contrapone con las carencias y la situación de crisis actual.
Al mismo tiempo, artistas contemporáneos utilizan la comida como material de trabajo. ¿Se trata de una banalización de la comida como producto de una sociedad de consumo? O por el contrario ¿es una mirada irónica para poner en evidencia el despilfarro de un mundo sin sentido que desperdicia comida todos los días, mientras hay gente que pasa hambre en el mundo?
“El juego de las caras comestibles”, una actividad con antagonismos. Una reflexión entre la ética y la estética.

Os dejo el artículo, reflexionad vosotros mismos.

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